La semana pasada se cerró con un balance de arena movilizada de 10.300 m3 este mes de mayo, esto es más de la mitad de la cantidad prevista para este segundo movimiento (20.000 m3) y si se lo sumamos a los 20.000 m3 del primer movimiento podemos afirmar a día de hoy que hemos pasado el ecuador del proyecto en lo que al movimiento de arena se refiere.
Efectivamente, más de 30.000 m3 de arena han sido recuperados antes de perderse en el mar y darán una segunda vuelta al sistema formando nuevas dunas, primero en las superficies de deflación que han aparecido al sur de Playa del Inglés, y más adelante incorporándose a las grandes dunas del interior del sistema.


Estamos contentos de poder afirmar que los plazos hasta ahora se están cumpliendo gracias a la encomiable labor de los técnicos y operarios que trabajan en este proyecto y a una naturaleza, que si bien muchas veces complica los trabajos de campo, nos está permitiendo por lo menos seguir extrayendo arena de la Punta de la Bajeta para reubicarla a lo largo de la Playa del Inglés.
Y es que no solo corremos contra reloj para cumplir los tiempos dados por los permisos para la realización de las obras, sino que también dependemos de que haya arena suficiente para extraer de la Punta de la Bajeta. Es por esto por lo que hay que aprovechar cada minuto de trabajo, ya que es imposible saber con qué cantidad de arena nos encontraremos las próximas jornadas.
Cualquiera que haya decidido pasear por la noche durante el último mes por Playa del Inglés, se habrá encontrado con una estampa bastante peculiar. El rugir de las excavadoras en la playa, junto a la iluminación concentrada en La Punta de la Bajeta revela el trabajo de la maquinaria que, turnándose en un mecánico baile, realiza los trabajos de extracción, cribado, acopio y reubicación de la arena de la forma más eficiente posible. Los trabajos de extracción, como podemos observar en las fotos, ocurren en la zona intermareal, lo que dificulta el proceso pero nos da la posibilidad de que la marea al subir rellene con arena los agujeros formados por las excavadoras, aumentando así la cantidad de arena disponible para ser reubicada.
